El legado que Nelson Mandela ha dejado al mundo es inconmensurable. Su discurso de paz frente al odio, al racismo y frente a las injusticias de la vida inspira a muchos a seguir firme a la hora de garantizar y ampliar derechos.

El Día Internacional de Nelson Mandela se inauguró en reconocimiento a la fecha de su nacimiento y fue por primera vez establecido el 18 de julio de 2009 por decisión unánime de la Asamblea General de Naciones Unidas en la Resolución 64/13. Su objetivo busca profundizar esfuerzos de cooperación hacia las personas más desposeídos, vulnerables y necesitados, y luchar contra todo acto de discriminación, racismo, odio y desigualdad a nivel mundial.

La proclamación se inspiró en un llamado que hizo Nelson Mandela un año antes, para que las próximas generaciones asumieran la carga del liderazgo al abordar las injusticias sociales del mundo cuando dijo que “ahora está en sus manos”.

En diciembre de 2015, la Asamblea General decidió ampliar el alcance del Día Internacional de Nelson Mandela (resolución A/RES/70/175), para que también se use con el fin de promover condiciones de encarcelamiento dignas, sensibilizar acerca del hecho de que los reclusos son parte integrante de la sociedad y valorar la labor del personal penitenciario como importante servicio social.

Durante 67 años Nelson Mandela dedicó su vida al servicio de la humanidad, como abogado defensor de los derechos humanos, como referente constructor de conciencia, trabajando por la paz y como primer presidente elegido democráticamente de una Sudáfrica libre.

Toda su vida luchó contra el apartheid, contra la impunidad y la estigmatización del racismo que por esas épocas imperaba en su país y decidió siempre estar a favor de la libertad, la paz social y la unidad de los pueblos. Por su gran labor humanitaria fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1990, entre otras distinciones. Es por eso que hoy, en todo el mundo, se conmemora su lucha inquebrantable, su legado y su vida.