Una agenda con perspectiva de derechos humanos es favorable para el crecimiento empresarial sostenible: aquellas empresas que adopten prácticas que incluyan medidas que contribuyan al impacto ambiental y social a través de sus operaciones encontrarán, a corto y largo plazo, mayores beneficios para enfrentar los desafíos del paradigma actual.
Hacer la diferencia desde las empresas es abordar los negocios desde un enfoque que va más allá de generar ganancias. Significa adoptar prácticas empresariales que tienen un impacto positivo en el mundo que nos rodea: desde la gestión responsable de los recursos naturales, las cadenas de valor sostenibles, hasta el compromiso con la comunidad local a través del respeto de los derechos humanos.
De esta manera las empresas logran cualitativamente posicionarse tanto en el mercado, como en la vida de las personas aportando, a su vez, a la conservación del planeta, adquiriendo una ventaja competitiva por sobre las demás y ampliando así su capacidad para generar ingresos.
En alianza con el Centro de Desarrollo Sostenible GEO (dependiente de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires); el CIPDH iniciará el Ciclo de Diálogos el martes 13 de agosto y se desarrollará semanalmente, en 4 segmentos en los cuales participarán actores claves de referencia en la materia y líderes del ámbito corporativo y financiero, exponiendo los casos exitosos de empresas que incorporan en su visión la búsqueda de triple impacto.
- MARTES 13/08, 10 h. (GMT -3):
¿Somos sostenibles? Oportunidades con Inteligencia Ambiental - MARTES 20/08, 10 h. (GMT -3):
Mujeres y liderazgo: Más, con M de Mujeres - MARTES 27/08, 10 h. (GMT -3):
Inclusión para el Desarrollo: ¿Quién no es capaz? - MARTES 3/09, 10 h. (GMT -3):
Hacia un Triple Impacto: Empresas que SÍ
La rentabilidad con impacto ambiental y social es una combinación poderosa que demuestra que el éxito empresarial no tiene que ser incompatible con la sostenibilidad. En efecto, las empresas que priorizan el cuidado del ambiente y el bienestar de la sociedad construyen relaciones más sólidas con su entorno, fortaleciéndose, y gestando la posibilidad de posicionarse como líderes en sus respectivas industrias.
Finalmente, las prácticas sostenibles en sus tres dimensiones – económica, social y ambiental – pueden abrir nuevas oportunidades de negocio y acceso a nuevos mercados. Cada vez más, los gobiernos, las instituciones financieras y los consumidores exigen que las empresas operen de manera más sostenible: aquellas que puedan demostrar su compromiso con la sostenibilidad en su sentido amplio estarán mejor posicionadas para acceder a financiamiento, y satisfacer las demandas de los consumidores conscientes.
La competitividad actual se rige ya no solo en el mejor servicio al menor costo, también debe incluir la gestión de estándares básicos que incluyan los DDHH y la conciencia ambiental en términos de sostenibilidad.
¿Por qué dialogamos?
Porque es necesario sentarnos a una misma mesa y hacernos las mismas preguntas: ¿Qué buscamos?, ¿Hacia dónde vamos? y agregamos una ¿Cómo queremos ir?
Los diálogos son el punto de partida para situar debates y temáticas que merecen ser prioridades, e identificar los intereses de los sectores público y privado, y en ese encuentro consolidar una verdadera cooperación hacia un desarrollo distinto.
El diálogo es el primer eslabón para la construcción de una cultura empresarial con valores distintivos, y posibilita brindar herramientas útiles para su amplificación. Cuando las empresas fomentan un entorno donde se promueven los derechos humanos y la sostenibilidad, no solo contribuyen al bienestar de las comunidades en las que operan, sino que también generan beneficios a largo plazo para su propia rentabilidad, viabilidad y posicionamiento.
En resumen, el diálogo es útil para generar conciencia, intercambiar medidas innovadoras, crear lazos y fomentar la colaboración, promoviendo el cambio hacia un modelo empresarial más sostenible y socialmente responsable.
Ciclo de Diálogos
Empresas y Estado son actores claves en la construcción de la fisonomía que adquiere la sociedad a través de las acciones ejecutadas. Desde esta perspectiva, sostenemos que el vínculo entre ambos debe ser fortalecido, generando espacios donde las fuerzas se unifiquen hacia un mismo mensaje: la edificación de una sociedad más sostenible.
Creemos necesario redimensionar el real impacto en la comunidad de la dinámica de producción-consumo, y cuestionarnos ¿Qué hace que una empresa se distinga de otras?,¿Cómo aporta valor el modelo de negocio de una empresa? y finalmente, ¿Qué es el verdadero éxito de una empresa?
Con esta actividad el CIPDH busca promover la incorporación de medidas de sostenibilidad, fomentar las nuevas perspectivas, resaltar el rol de las grandes empresas como referentes, apoyando al concepto de que una empresa verdaderamente exitosa es aquella que genera ganancias, pero también contribuye a la sostenibilidad. En definitiva, buscamos promocionar el cambio de paradigma hacia economías con inclusión de medidas sostenibles en sus tres dimensiones: económicas, ambiental y social.
Darle visibilidad a las buenas prácticas de empresas que lideran los distintos segmentos con un enfoque de cambio sistémico, puede inspirar y brindar herramientas que permitan a otras pequeñas, medianas y grandes empresas iniciar la transformación hacia un nuevo modelo productivo.
La incorporación de medidas que respondan a la lógica de una economía circular, la gestión diferencial de los residuos, la revalorización del liderazgo femenino en la esfera corporativa, la inclusión de personas con discapacidad en el ámbito empresarial y los beneficios organizacionales y económicos que proponen su integración, son algunas de las líneas concretas a abordar como parte de la transformación hacia un enfoque sostenible.