Las consecuencias devastadoras provocadas por el cambio climático conllevan a que más 30 millones de personas se conviertan en desplazadas climáticas cada año, y se estima que para 2050, más de 200 millones de personas requerirán asistencia por estas cuestiones.

El 24 de octubre se celebra el Día Internacional contra el Cambio Climático y aunque no ha sido proclamada oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) este organismo apoya la iniciativa de generar acciones para contrarrestar el cambio climático.

Desastres como sequías, inundaciones, deslizamientos de tierra e incendios forestales están destruyendo los medios de vida y alterando la seguridad alimentaria. Se están separando familias, se están destruyendo comunidades y millones de vidas están en peligro.

Desde la Agenda 2030, el ODS Nro. 13 “Acción por el clima”, insta a adoptar medidas de manera urgente para combatir el cambio climático ya que los recursos del planeta son limitados y debemos contribuir a mantenerlos para, en la medida de lo posible, alcanzar seguridad climática.

Los Estados deben contribuir a cambiar políticas de uso de energías fósiles a energías renovables, a dejar el uso métodos en la agricultura que contaminan el suelo y erradicar la minería con mecanismos que contaminan lagos, ríos y napas subterráneas de agua dulce, entre otras medidas. La comunidad internacional debe ser consiente de que un daño severo en un ecosistema o a los recursos naturales no es irreversible a corto plazo y que si se siguen implementando condiciones inadecuadas sobre la naturaleza tanto las generaciones presentes como las futuras pagarán las consecuencias.

António Guterrez, actual Secretario General de Naciones Unidas, señaló al respecto:

“Seguimos siendo adictos a los combustibles fósiles. Por el bien de la salud de nuestras sociedades y del planeta, tenemos que dejarlos, y dejarlos ya. El cambio climático necesita soluciones innovadoras basadas en las comunidades y la naturaleza”.