Mapa Interactivo Lugares de memoria relacionados
con graves violaciones a los derechos humanos

Mausoleo de las Fosas Ardeatinas

Sitio
Sitio
Tema: Genocidio y/o crímenes masivos

Dirección

Via Ardeatina, 174

País

Italia

Ciudad

Roma

Continente

Europa

Tema: Genocidio y/o crímenes masivos

Objeto de memoria

Honrar la memoria de las víctimas de la masacre perpetrada en la Fosas Ardeatinas por el ejército nazi.


Nombre o denominación institucional

Mausoleo de las Fosas Ardeatinas

Fecha de creación / identificación / declaración

1949

Acceso al público

Libre


Descripción del lugar

El Mausoleo de las Fosas Ardeatinas, situado en el sur de la ciudad de Roma, contiene los cuerpos de las 335 víctimas de la masacre perpetrada por las tropas de ocupación alemanas durante la Segunda Guerra Mundial. El espacio memorial está formado por una red de túneles en las cuevas de puzolana en donde se llevó a cabo la masacre, junto con las obras creadas por arquitectos y artistas italianos: puertas, una estatua y un monolito. La puerta principal, una obra del escultor Mirko Basaldella, muestra una maraña dramática de cuerpos torturados. A la izquierda del vestíbulo de entrada se emplaza Las tres edades del hombre, la estatua de piedra travertina de seis metros de altura hecha porel escultor Francesco Coccia. El gran monolito es una lápida gigantesca de cemento reforzado, hueco por dentro, colocada sobre las tumbas. Detrás del mausoleo se encuentra el museo que reconstruye con documentos, libros, imágenes y objetos, el contexto histórico de la masacre. La matanza de las Fosas Ardeatinas se recuerda cada año en Roma a través de ceremonias oficiales.

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), la invasión de las tropas británicas y estadounidenses en Sicilia precipitó el derrocamiento del dictador Benito Mussolini en julio de 1943. Mientras que el nuevo Gobierno italiano firmaba un armisticio con los aliados, el ejército alemán ocupó Italia y logró controlar Roma y gran parte del país hasta junio de 1944.

El 23 de marzo de 1944, 150 soldados alemanes marchaban por la vía Rasella de la ciudad de Roma, cuando algunos partisanos de los Grupos de Acción Patriótica (GAP)–movimiento opositor al fascismo– lanzaron un artefacto explosivo que provocó la muerte de 33 soldados. En represalia, el ejército nazi ordenó asesinar a diez personas por cada soldado alemán muerto. Al no haber prisioneros italianos suficientes para llegar a ese total, recurrieron a presos comunes, a grupos de personas judías que estaban por ser deportadas a campos de concentración y a otras personas de forma aleatoria, incluso jóvenes de 15 años. El 24 de marzo de 1944, 335 hombres fueron trasladados en camiones hasta las Fosas Ardeatinas ubicadas en el sur de Roma. Allí, los oficiales de la unidad paramilitar SS fusilaron a los rehenes; luego minaron las cuevas y sellaron  la entrada.

Hasta finales de la guerra, las divisiones alemanas de las SS cometieron otras grandes masacres en el norte de la península, como el asesinato de más de 500 personas en Stazzema en la región de Toscana y 1.000 personas en los alrededores del pueblo de Marzabotto, cerca de Bolonia.

Herbert Kappler y Erich Priebke, dos de los responsables de la masacre de las Fosas Ardeatinas, fueron condenados por la justicia italiana a cadena perpetua, el primero en 1948 y el segundo, recién en 1998.

La masacre de las Fosas Ardeatinas tuvo gran impacto en la península italiana debido a la heterogeneidad de las víctimas, que provenían de todas las clases sociales y diferentes partes del país.

Después de la liberación de Roma, las autoridades aliadas en colaboración con la administración italiana establecieron la Comisión de la Cava Ardeatina, presidida por el alcalde de Roma, para la investigación y el entierro de los cuerpos de las víctimas. Al mismo tiempo se creó la Asociación Nacional de Familias Mártires Italianas para la Libertad de la Patria (ANFIM por su sigla en italiano) con el objetivo de identificar y dar un entierro digno a los fusilados. A principios de septiembre de 1944, el Municipio de Roma anunció un concurso para la construcción del monumento conmemorativo de las víctimas de la masacre. En los años siguientes, dos equipos dirigidos por los arquitectos Mario Fiorentino y Giuseppe Pierugini, que incluían a los escultores Francesco Coccia y Mirko Basaldella, trabajaron en un proyecto conjunto. La construcción comenzó en noviembre de 1947 y el 24 de marzo de 1949, cinco años después de la masacre, se inauguró el mausoleo. El proceso de entierro de las víctimas se completó recién en 1951.

Las cuevas en donde se llevó a cabo la masacre contienen obras arquitectónicas y artísticas. La puerta principal, que tiene seis metros de ancho y ocupa toda la entrada a las cuevas, fue construida en bronce por el artista italiano Mirko Basaldella. La enorme estatua que rememora la masacre muestra la figura de tres varones en distintas etapas de su vida, con las manos atadas, lleva el nombre de Las tres edades del hombre en directa alusión a las características de las víctimas, todos ellas varones entre los 15 hasta los 74 años.

En el lado izquierdo de la entrada a las cuevas se ha emplazado un gran monolito. Se trata de una gigantesca lápida colocada sobre las tumbas en las que están enterradas las 335 víctimas de la masacre. Es un bloque de hormigón que descansa sobre seis pilares cortos que permite cortar la oscuridad de la cavidad sepulcral, pero preservando al mismo tiempo la sensación de un peso inminente. Al final de los túneles se encuentra el área donde se llevaron a cabo los asesinatos y luego fueron arrojados los cuerpos.

El aniversario de la masacre se convirtió en una de las principales conmemoraciones que marcan el calendario cívico de la República Italiana. Cada año se conmemora a las víctimas con la celebración de una misa seguida por discursos oficiales. La asociación ANFIM promueve permanentemente visitas guiadas del mausoleo para el público en general, pero en especial para el público escolar.