Museo estatal de Auschwitz-Birkenau
Sitio
Museo
Tema: Genocidio y/o crímenes masivos
Dirección
Więźniów Oświęcimia 20
País
Polonia
Ciudad
Oświęcim
Continente
Europa
Tema: Genocidio y/o crímenes masivos
Objeto de memoria
Honrar la memoria de las víctimas de los crímenes cometidos en el campo de concentración y de exterminio por el régimen nazi.
Nombre o denominación institucional
Museo estatal de Auschwitz-Birkenau
Fecha de creación / identificación / declaración
1947
Acceso al público
Restringido. No es posible acceder a todos los espacios.
Vínculo UNESCO
1979: Inscripto en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO.
Descripción del lugar
El sitio consta de dos partes del antiguo campamento: Auschwitz y Birkenau (Auschwitz I, el excampo original de concentración en Oświęcim; y Auschwitz II-Birkenau, el excampo de concentración y exterminio en Brzezinka).
En Auschwitz I se pueden visitar la exposición permanente, los “pabellones nacionales” donde cada país presenta una muestra sobre su historia, el “muro de la muerte” donde eran ejecutados los prisioneros, la cámara de gas y el crematorio N° I.
En Auschwitz II-Birkenau se pueden visitar barracones, ruinas de las cámaras de gas, crematorios y el Monumento Internacional a las Víctimas, entre otros.
El régimen nazi, liderado por Adolfo Hitler, gobernó Alemania de 1933 a 1945. El primer campo de concentración, Dachau, fue abierto en 1933. Los reclusos de los campos eran presos políticos, personas consideradas como “elementos indeseables” y, a partir del año 1938, se empezó a recluir a la población de origen judío. Ya iniciada la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Alemania comenzó a instalar esos campos en sus territorios ocupados. La ciudad polaca Oświęcim, al ser anexada al territorio nazi, adquirió el nombre alemán de Auschwitz y allí fue construido el campo de concentración del mismo nombre a mediados de 1940. A fines de 1941 y comienzos de 1942, cuando los nazis decidieron la eliminación sistemática de la población judía europea, establecieron campos de exterminio en Chelmno, Treblinka, Sobibor, Belzec, Majdanek y Auschwitz. A partir de 1942, el campo de Auschwitz empezó a convertirse progresivamente en el mayor centro de exterminio masivo de judíos. Contaba con tres partes principales: la primera y más antigua era Auschwitz I; la segunda parte era el campo Auschwitz II-Birkenau, el mayor dentro del complejo de los campos de Auschwitz donde se emplazaron las cámaras de gas y los hornos crematorios; la tercera parte era el campo Auschwitz III-Monowitz. Se estima que al menos un millón trescientas mil personas fueron deportadas a Auschwitz por el régimen nazi. Un millón cien mil prisioneros, de los cuales la gran mayoría eran judíos, fueron asesinados en las cámaras de gas y sus restos llevados a los hornos crematorios del campo.
En enero de 1945, aproximadamente sesenta mil prisioneros fueron trasladados fuera de Auschwitz hasta nudos ferroviarios para su transporte hasta diferentes campos de concentración, alrededor de quince mil perdieron sus vidas durante esa “Marcha de la Muerte”.
La voluntad de convertir los campos de concentración y exterminio de Auschwitz y Birkenau en museo se concretó a fines de 1945 a partir de una propuesta formulada por un exinterno, Alfred Fiderkiewicz, y aprobada por las autoridades polacas. La apertura oficial del museo, realizada el 14 de junio de 1947 en conmemoración de la llegada del primer convoy, contó con la presencia de decenas de miles de participantes, incluidos exprisioneros y delegaciones extranjeras. La ceremonia culminó con una marcha silenciosa. El Parlamento polaco avaló el acto al declarar un mes después a Auschwitz-Birkenau Museo Estatal. A partir de la década de 1960 se inició la internacionalización del sitio con la reconversión de edificios en “pabellones nacionales”, en donde cada país presentaba una exposición sobre su propia historia. En 1967 se inauguró un monumento internacional para las ceremonias oficiales. La estructura, dedicada “a las víctimas del fascismo”, ponía el acento sobre la deportación política.
A principios de la década de 1990, dos elementos abrieron un debate sobre el porvenir de Auschwitz-Birkenau: por un lado, la cuestión del genocidio de los judíos comenzó a ocupar un lugar importante en el debate público; por otro, el régimen comunista llegó a su fin en Polonia en septiembre 1989. Se estableció en ese momento un Consejo internacional de Auschwitz con la función de supervisar el desarrollo del sitio. En colaboración con el museo israelí Yad Vashem, el museo se rediseñó y se amplió integrando parte del sitio de Birkenau. En 1994, se grabó un nuevo texto en el monumento internacional para destacar la identidad judía de la mayoría de las víctimas.
Desde 1988 se organiza cada año la Marcha por la vida, en la que cientos de jóvenes llegan desde países de todo el mundo para caminar los tres kilómetros que separan Auschwitz de Birkenau, rememorando las marchas de la muerte y rindiendo homenaje a las víctimas del Holocausto.