En el mundo existen más de 476 millones de pueblos indígenas que viven en 90 países, lo que representa el 6,2% de la población mundial. Sus culturas ancestrales conforman el legado histórico y tradicional de muchas naciones en la actualidad.

La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió, mediante la resolución 49/214 y a partir de 1994, instaurar el 9 de agosto Día Internacional de los Pueblos Indígenas. La elección de esta fecha conmemora la primera reunión del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Poblaciones Indígenas, realizada un 9 de agosto de 1982.

El objetivo principal de conmemoración se relaciona con resaltar la importante contribución que las comunidades y pueblos indígenas han aportado, a lo largo de los siglos, a las actuales sociedades modernas. El compromiso de pertenencia, el aporte de costumbres y tradiciones, el legado permanente de respeto con la naturaleza, entre otras, forman parte de las distinciones que todos los pueblos originarios han aportado a la humanidad.

Desde Naciones Unidas se ahondan esfuerzos para que estas comunidades puedan seguir desarrollándose en paz y en libertad. Es por eso que mediante programas que se articulan con los Estados miembro se busca frenar el grado de vulnerabilidad de las lenguas indígenas, que perduren y se mantengan. En relación con esta cuestión, en 2021 se lanzó el Decenio de las Lenguas Indígenas 2022 – 2032 con el objetivo de crear una comunidad global para su preservación, revitalización y apoyo.

Cuando repasamos nuestra historia, en países de América Latina, los pueblos originarios han tenido relevancia en su idiosincrasia, pero muchas veces se ha buscado invisibilizarla.

Celebramos este día reivindicando sus legados, raíces fundamentales y principales de lo que somos hoy.