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con graves violaciones a los derechos humanos

Santuario de los martirios de la fraternidad

Monumento
Monumento
Tema: Genocidio y/o crímenes masivos

Dirección

RN 17

País

Burundi

Ciudad

Buta

Continente

África

Tema: Genocidio y/o crímenes masivos

Objeto de memoria

Rememorar a las cuarenta víctimas de la masacre ocurrida en el Seminario de Buta en 1993 durante la guerra civil y recordar el mensaje de fraternidad que dejaron.


Nombre o denominación institucional

Santuario de los martirios de la fraternidad

Fecha de creación / identificación / declaración

1997

Acceso al público

Libre


Descripción del lugar

El Santuario de los martirios de la fraternidad se encuentra en el Seminario de Buta (Burundi). Fue construido para rememorar a los cuarenta seminaristas asesinados en el contexto de la guerra civil de Burundi (1993-2005). Está compuesto por la iglesia Santa María de la Paz, las tumbas de los cuarenta seminaristas y una placa recordatoria con sus nombres. Cada 30 de abril y en los días anteriores, en el Santuario se organizan ceremonias religiosas y otras actividades para honrar la memoria de los llamados “mártires de la fraternidad”.

Burundi es una antigua colonia alemana y belga que consiguió su independencia en 1962. Ubicado en la región de los grandes lagos en África Oriental, en el país conviven los pueblos twa, tutsi y hutu. En la década de 1960, los enfrentamientos entre tutsis y hutus se agudizaron, y los conflictos latentes continuaron en los años setenta y ochenta hasta culminar en una guerra civil que se extendió entre 1993 y 2005, en la que murieron entre 50.000 y 100.000 personas. Aunque muchas escuelas estuvieron cerradas, el Seminario católico de Buta (provincia de Bururi, en el sur de Burundi) permaneció abierto.

El 30 de abril de 1997, alrededor de las 5:30, un grupo armado del Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia –partido político de la etnia hutu– asaltó el Seminario. Los atacantes pidieron a los seminaristas que se separaran entre hutus y tutsis. Al entender que uno de los dos grupos raciales sería ejecutado, los estudiantes decidieron permanecer unidos. Cuarenta estudiantes de entre 15 y 24 años fueron asesinados y otros resultaron heridos. La masacre tuvo repercusiones mediáticas en todo el mundo, y los estudiantes muertos fueron enseguida recordados como los “martirios de la fraternidad”.

En 1998 comenzaron las conversaciones de paz entre los pueblos twa, tutsi y hutu, que cristalizaron en el Acuerdo de Arusha para la Paz y la Reconciliación en Burundi, firmado en el año 2000. El Acuerdo estableció un sistema de poder compartido entre los tutsis y los hutus, y varias reformas constitucionales. También creó la Comisión de la Verdad y Reconciliación, un Tribunal Especial y elaboró otras iniciativas de memoria.

En un informe de 2018, la Comisión de la Verdad y Reconciliación identificó cerca de 70.000 víctimas, 13.000 presuntos perpetradores ​​y 3.500 fosas comunes.

Las víctimas de la masacre de Buta fueron enterradas en el Seminario en una ceremonia que tuvo lugar el 2 de mayo de 1997 con la presencia de los familiares y diferentes autoridades políticas y religiosas. Un año después se inauguró, al lado de las tumbas, una iglesia en recuerdo de los cuarenta seminaristas. Detrás del altar se pintaron sus nombres alrededor de la imagen de Jesucristo.

El santuario que alberga la iglesia y las tumbas fue pensado como lugar de peregrinación, en donde los pobladores se convocan a rezar durante todo el año por la reconciliación de su pueblo, la paz y la esperanza. Asimismo, el día 30 de cada mes se celebra una misa en homenaje a la memoria de los cuarenta seminaristas asesinados en la masacre de Buta.

Las ceremonias realizadas cada año en el marco de la rememoración de la masacre incluyen peregrinaciones, testimonios de los sobrevivientes y familiares, actividades deportivas y ceremonias religiosas. Una parte de los participantes pasa la noche en el propio Santuario compartiendo un momento de rezo. La ceremonia religiosa –hito de las conmemoraciones–  comienza con una ofrenda floral, continúa con una misa y concluye con un baile alrededor de las tumbas.

En Burundi, las iniciativas conmemorativas resaltan la etnicidad de las víctimas, mientras que las propuestas en el seminario de Buta buscan subrayar la fraternidad entre las comunidades hutu y tutsi.

En 2019, las autoridades religiosas de Burundi empezaron un proceso de canonización para los cuarenta “mártires de la fraternidad” y para otras personas que fueron asesinadas en 1972, 1995 y 1997 por negarse a identificarse con una etnia.

Organización a cargo - Organización referente

Association Lumière du Monde de Buta (ALM-Buta)