Memorial del genocidio de Bisesero
Sitio
Tema: Genocidio y/o crímenes masivos
Dirección
Ruta principal Karongi-Rusizi
País
Ruanda
Ciudad
Bisesero
Continente
África
Tema: Genocidio y/o crímenes masivos
Objeto de memoria
El Memorial recuerda tanto la masacre como la resistencia de los tutsis en el sitio de Bisesero.
Nombre o denominación institucional
Memorial del genocidio de Bisesero
Fecha de creación / identificación / declaración
1998
Acceso al público
Libre
Vínculo UNESCO
2012: Inscripto en la Lista Tentativa de Ruanda del patrimonio mundial de la UNESCO.

Descripción del lugar
El Memorial del genocidio de Bisesero está ubicado en la cima de la colina Muyira. En la entrada se encuentran un arco con la inscripción Urwibutsorwa Jenoside yakorewe Abatutsi Bisesero 1994 (“Memorial del genocidio perpetrado contra los tutsis en Bisesero en 1994”, en lengua kinyarwanda), un monumento y un espacio de recepción. Una escalera conecta diferentes fosas comunes ubicadas en la cima con tres casas que resguardan los restos óseos de las víctimas. Cada 7 de abril se celebra un homenaje en el sitio de Bisesero. La fecha marca el comienzo del genocidio perpetrado contra miembros de la minoría tutsi en 1994.
La población de Ruanda se conforma esencialmente por tres grupos étnicos: hutus, tutsis y twa. A finales del siglo XIX, los colonos europeos se apoyaron en la minoría tutsi para conformar el sistema colonial. Con el proceso de descolonización que tuvo lugar en la década de 1950 comenzaron los conflictos políticos por la conformación del poder en la Ruanda independiente. Las identidades étnicas consolidadas por el poder colonial, se transformaron en identidades políticas en lucha por el poder del nuevo gobierno.
El asesinato del presidente de Ruanda, Juvénal Habyarimana, el 6 de abril de 1994, dio comienzo a semanas de intensas masacres perpetradas por los hutus en contra de los tutsis. Se estima que más de un millón de personas fueron asesinadas y alrededor de doscientas mil fueron víctimas de violencia sexual y torturas, en lo que se conoce como el genocidio de Ruanda.
En mayo de 1994, miles de tutsis buscaron refugio en las colinas de Bisesero en donde, a pesar de la falta de medios, se organizó una resistencia en la que decenas de miles de personas fueron asesinadas y solo sobrevivieron menos de dos mil.
En virtud de la resolución 955 del 8 de noviembre de 1994, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas estableció el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) para enjuiciar “tanto a los presuntos responsables de genocidio y de otras graves violaciones del derecho internacional humanitario cometidas en el territorio de Ruanda como a los ciudadanos ruandeses presuntamente responsables de dichos actos o violaciones cometidos en el territorio de Estados vecinos”.
El trabajo de memoria en Ruanda tomó impulso en la primera década del año 2000 con el cambio de régimen político. En 2001 se crearon un nuevo himno y una nueva bandera y en 2003 se aprobó una nueva Constitución que hace referencia al genocidio contra los tutsis. En este período se aprobaron leyes que sancionan la negación del genocidio y que definen las condiciones para la gestión de los monumentos conmemorativos. En 2008, se aprobó oficialmente la política de memoria sobre el genocidio. Con la voluntad por parte del gobierno de internacionalizar la memoria del genocidio, en 2012 Bisesero y otros tres sitios fueron propuestos para formar parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO: Gisozi (ciudad de Kigali), Murambi (provincia del Sur) y Nyamata (provincia Oriental). Estos lugares, considerados como monumentos nacionales en Ruanda, son en su mayoría administrados por la Comisión Nacional de Lucha contra el Genocidio.
En la cuarta conmemoración del genocidio, en abril de 1998, el presidente ruandés sentó la primera piedra del monumento a Bisesero. El sitio se encuentra frente a la colina de Muyira, lugar donde se organizó la resistencia. El conjunto arquitectónico está desarrollado en torno a un camino de piedras, lo que permite a quienes lo visitan escalar gradualmente hacia la cima de la colina pasando bajo un gran arco, originalmente blanco y morado –el color del duelo–. A la derecha, una pila de piedras sostiene nueve lanzas, representando la resistencia. El camino que se va estrechando, símbolo de la resistencia que fue derribada, conecta tres edificios con restos óseos, que representan las tres colinas desde donde llegaban los refugiados, y a su vez los edificios albergan nueve salas, emblemas de las nueve comunas de la prefectura de Kibuye. En la cima se encuentran las fosas en donde fueron inhumadas la mayoría de las víctimas.







Organización a cargo - Organización referente
Comisión Nacional de Lucha contra el Genocidio