Bajo resolución 45/216 de diciembre de 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió establecer el Día Mundial de la Población para aumentar la conciencia sobre las cuestiones de población, incluidas sus relaciones con el medio ambiente y el desarrollo.
El día se celebró, por primera vez, el 11 de julio de 1990 por iniciativa del Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y, desde entonces, se conmemora en muchos países.
Nuestro planeta ha experimentado un crecimiento demográfico sin precedentes en las últimas décadas. La cantidad de personas en el mundo se triplicó entre 1950 y 2020. Durante el período de 2000 a 2020, aunque la población mundial creció a una tasa anual media de 1,2%, 48 países crecieron al menos el doble de rápido. De estos 48 países, 33 son países de regiones africanas y 12 asiáticas.
Actualmente existen 7.700 millones habitantes y se espera que para el 2030 sobrepase la cifra de los 8.600 millones en el mundo. Este constante crecimiento poblacional a nivel mundial, conlleva enfrentar grandes retos. En este sentido, el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, señaló: “Debemos centrarnos siempre en las personas. En el mundo que nos esforzamos por construir, 8.000 millones de personas significan 8.000 millones de oportunidades de vivir una vida digna y plena”.
El objetivo de celebrar este día es crear conciencia en relación con todos los problemas que, en la actualidad, afectan a las comunidades. Sobre todo en asuntos relacionados con el crecimiento y desarrollo de los pueblos.
Esto busca a su vez, que la población pueda planificar su vida, vencer la pobreza, mejorar la salud de madres y de sus hijos e hijas, lograr una mayor equidad de género, disminuir la mortalidad materna y sostener a la juventud.
Celebramos este día resaltando, con responsabilidad y compromiso, el lugar que ocupamos en el mundo.