Estela de Tlatelolco
Monumento
Tema: Persecución política
Dirección
Plaza de las Tres Culturas
País
México
Ciudad
Ciudad de México
Continente
América
Tema: Persecución política
Objeto de memoria
Recordar a las víctimas de la masacre de Tlatelolco ocurrida el 2 de octubre de 1968.
Nombre o denominación institucional
Estela de Tlatelolco
Fecha de creación / identificación / declaración
1993
Acceso al público
Libre

Descripción del lugar
La Estela de Tlatelolco es una piedra que lleva tallados los nombres de las víctimas de la masacre de Tlatelolco de 1968. Se encuentra en la Plaza de las Tres Culturas, espacio conformado por conjuntos arquitectónicos que provienen de tres etapas históricas de México: la cultura de Mesoamérica, la española y la de México moderno. En este sitio comparten ubicación la Iglesia de Santiago Tlatelolco, el edificio Chihuahua, el edificio 15 de septiembre, la zona arqueológica y el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
La Plaza fue el escenario de dos de los capítulos más dolorosos de la historia de Ciudad de México: la matanza de estudiantes de 1968 y el terremoto de 1985. El 2 de octubre (día de la masacre) y el 2 de noviembre (Día de los Muertos) se rinde homenaje a los estudiantes asesinados.
En el marco de las revueltas estudiantiles que acompañaron las protestas sociales a nivel mundial en 1968, cuya crítica apuntaba a la sociedad de consumo y el capitalismo, en julio de ese año tuvo lugar en México el nacimiento de un movimiento estudiantil surgido en el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Entre los meses de julio y octubre se concatenaron una serie de protestas, algunas de las cuales convocaron cerca de 250.000 personas que fueron sistemáticamente reprimidas por las fuerzas de seguridad. La Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el IPN fueron intervenidos.
El 2 de octubre, casi 10.000 personas se reunieron en la Plaza de las Tres Culturas para protestar por las acciones del Gobierno. La represión por parte del ejército y del grupo paramilitar Batallón Olimpia dejó decenas de muertos y muchos más heridos.
En 2018, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) admitió que la actuación del Estado en los hechos ocurridos cincuenta años atrás fue una violación a los derechos humanos y un crimen de Estado por el uso de francotiradores que dispararon “a fin de crear caos, terror y una narrativa oficial para criminalizar la protesta”, por las detenciones arbitrarias y torturas posteriores a la matanza. La CEAV determinó que las víctimas podrán acceder a una reparación incluida la digitalización de toda la información de los hechos acaecidos en los movimientos sociales, y la creación de un nuevo memorial.
En 1988, a veinte años de la represión contra los estudiantes en la plaza Tlatelolco en Ciudad de México, referentes de la Comisión Nacional de Huelga, órgano de dirección estudiantil colegiado creado por miembros de las escuelas en huelga durante el movimiento estudiantil de 1968, propusieron la construcción de un homenaje a las víctimas de la represión del 2 de octubre. Ese año se conformó un comité para decidir cómo se realizaría y se convocó un concurso internacional.
El concurso fue ganado por un grupo de artistas cuya obra se llamaba “La Grieta”. Finalmente, se decidió descartarlo por los altos costos. Ante la imposibilidad, Álvarez Garín, uno de los dirigentes del movimiento estudiantil de 1968, propuso la instalación de una placa de bronce anexa a la iglesia de Santiago Tlatelolco.
Dado que la Plaza de las Tres Culturas es una zona de patrimonio protegido, la propuesta debió ser aprobada por el Instituto de Antropología e Historia. El proyecto fue realizado en el estudio Avant Gard y se incluyeron unas palomas diseñadas por el artista Jesús Martínez en 1968. En la placa se escribió: “A los compañeros caídos el 2 de octubre en esta plaza” y a continuación, los nombres de veinte estudiantes y personas que se comprobó que murieron en la represión, seguidos de la frase “… y muchos otros compañeros cuyos nombres y edades aún no conocemos”. Para cerrar, se inscribió un fragmento del poema “Memorial de Tlatelolco”, de Rosario Castellanos.
A 25 años de los sucesos de 1968, se realizó la inauguración de la Estela de Tlatelolco el 2 de octubre de 1993 con miles de personas que reclamaban que el “2 de octubre no se olvida”, lema utilizado hasta la fecha. Desde ese día, la estela es un espacio donde se acercan quienes conforman el Comité 68, y la Plaza de las Tres Culturas se erigió como un espacio alternativo de memoria política además del Zócalo y del Monumento a la Independencia conocido como El Ángel. No solo se lo percibe como un espacio exclusivo de crítica a la represión estatal sino también un ámbito de lucha por la democracia y los derechos humanos.
En noviembre 2011, el Poder Legislativo federal de México declaró el 2 de octubre día de duelo nacional. Además, se propuso inscribir dicha fecha en el muro de honor de la Cámara de Diputados en memoria de los “mártires de la democracia”.
Cada 2 de octubre y cada Día de los Muertos, la estela es un punto de reunión para rendir homenaje a quienes fueron asesinados en 1968. En 2019 se realizaron marchas y actividades en varias ciudades de México, a las que se sumó la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional con un cese de actividades de 48 horas para unirse a las Jornadas en Memoria de Tlatelolco.





