Museo Itinerante de la Memoria y la Identidad de los Montes de María
Museo
Inmaterial
Tema: Conflictos armados
Dirección
País
Colombia
Ciudad
Montes de María (Departamentos de Sucre y Bolívar)
Continente
América
Tema: Conflictos armados
Objeto de memoria
Recordar a las víctimas del conflicto armado de la región de los Montes de María.
Nombre conocido
El Mochuelo
Nombre o denominación institucional
Museo Itinerante de la Memoria y la Identidad de los Montes de María
Fecha de creación / identificación / declaración
2008
Acceso al público
Libre
Descripción del lugar
El Museo se autodefine como una plataforma de reparación simbólica donde se recupera la voz pública y política de las comunidades afectadas por el conflicto armado en el territorio de los Montes de María, en el caribe colombiano. El Museo es de carácter itinerante y participativo; su estructura de madera ligera posibilita su traslado. En su interior alberga el “árbol de la vida” del que cuelgan 1.400 hojas con los nombres de las víctimas; además se encuentran testimonios del conflicto. El cine, la televisión y la radio han sido algunas de las herramientas propuestas a la comunidad para la construcción de sus narrativas y testimonios.
A principios del siglo xx, la escena política de Colombia estaba dividida entre el Partido Conservador, que representaba a los sectores dominantes; y el Partido Liberal, conformado por comerciantes, proletarios y campesinos. En 1946, el triunfo del Partido Conservador luego de dieciséis años de gobierno de los liberales provocó una situación de violencia creciente que se intensificó el 9 de abril de 1948, cuando fue asesinado el líder del Partido Liberal y candidato a presidente Jorge Eliecer Gaitán. El hecho provocó manifestaciones, protestas y disturbios que fueron brutalmente reprimidos en una jornada conocida como “el Bogotazo” en la que murieron cientos de personas. Así comenzó el período histórico denominado “la violencia” que duró hasta 1958, cuando se firmó un acuerdo político entre liberales y conservadores. Se estima que cerca de 170.000 personas murieron durante el período.
Hacia 1960, sin embargo, la escalada de violencia fue nuevamente en ascenso con el surgimiento de diversas organizaciones armadas que se sumaron al conflicto político, intensificado años más tarde con la acción de organizaciones paramilitares y la vinculación de grupos tanto guerrilleros como paramilitares con el negocio del narcotráfico. Durante el conflicto se perpetraron en Colombia desapariciones forzadas, masacres indiscriminadas, violencia sexual, desplazamientos forzados producto de la apropiación ilegal de los territorios, asesinatos políticos y de líderes sociales, entre otros crímenes. La violencia decreció a partir de la desmovilización de diferentes actores armados y específicamente a partir de la Firma del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera entre el gobierno y las FARC-EP (2016). Esto no impidió que siguiera ocurriendo acciones de violencia y asesinatos de quienes defendían derechos humanos. Según un informe del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), entre 1958 y 2018 el conflicto armado colombiano dejó un saldo de 262.197 víctimas fatales y decenas de miles de desaparecidos.
El territorio de los Montes de María ha sido uno de los más afectados por el conflicto armado. Entre 1985 y 2017 se registraron allí 3.197 asesinatos selectivos y 117 masacres, según datos del CNMH. La principal causa de la violencia se relaciona directamente con los intereses sobre el territorio debido a la gran riqueza ambiental y la posición geográfica, lo que ha llevado a una confrontación histórica por su control, posesión y uso. Los territorios usurpados han sido convertidos principalmente en fincas ganaderas, corredores de narcotráfico y campos de monocultivo.
Entre el 16 y el 21 de febrero del año 2000, tuvo lugar una de las masacres más brutales cometidas contra la población civil montemariana, cuando más de 450 paramilitares llegaron al corregimiento de El Salado, en El Carmen de Bolívar, y ejecutaron a decenas de personas frente a sus familiares y vecinos.
El Museo Itinerante de la Memoria y la Identidad de los Montes de María (MIM) es una de las tantas iniciativas de memorialización de la sociedad civil colombiana que se han desarrollado con el objetivo de recordar a las víctimas del conflicto armado, proclamar justicia, verdad y reparación, y exigir garantías de no repetición de los crímenes cometidos contra su población. El MIM es liderado por el Colectivo de Comunicaciones de los Montes de María (CCMMLa21) y en su constitución y visibilización han cooperado varias organizaciones nacionales e internacionales, entre ellas el Ministerio de Cultura de Colombia, el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), la Corporación de Desarrollo Solidario (CDS), el Instituto Latinoamericano para una Sociedad y un Derecho Alternativos (ILSA), el Movimiento por la Paz (MPDL), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Embajada de Francia en Colombia e Ibermuseos.
En los años noventa, la llegada del bloque paramilitar Héroes de los Montes de María intensificó la violencia en la región e instauró el terror en la población. En medio de esta situación, en el año 2002 el CCMMLa21 proyectó sobre los muros de la plaza principal de El Carmen de Bolívar la película Estación Central. Desde entonces comenzó a funcionar el cineclub La rosa púrpura de El Cairo, cuyo objetivo era que la gente dejara atrás el miedo y volviera a ocupar el espacio público. La participación en las diversas actividades en torno al cineclub se fue incrementando y entre otras, se conformaron colectivos de narradores de la memoria en los municipios, corregimientos y calles de los Montes de María. Todas estas actividades continúan nutriendo el contenido del Museo.
El objetivo de la itinerancia del MIM es coherente con el espíritu democratizador y vivo que tiene desde su concepción, buscando fortalecer procesos de participación social y de visibilización de las voces que han sido históricamente excluidas de los relatos del conflicto. Después de once años de trabajo ininterrumpido, el 15 de marzo de 2019 se realizó el lanzamiento de la estructura móvil del MIM, que simboliza el Mochuelo, un ave emblemática de la región que ha inspirado numerosas expresiones artísticas.
La estructura móvil contiene todas las producciones en torno a la memoria generadas a lo largo de los años de trabajo colectivo con la población montemariana.