El Día Mundial de los Humedales fue reconocido por Naciones Unidas en 2021 y se celebra desde entonces cada 2 de febrero. Este día coincide con la fecha de la adopción de la Convención de Ramsar sobre Humedales, suscrita el 2 de febrero de 1971 en la ciudad de Ramsar, Irán.
Tiene por objetivo crear conciencia sobre el papel vital de los humedales para las biosferas y llamar a invertir capital financiero, humano y político para salvarlos de la desaparición y restaurar los que hemos degradado.
Los humedales son áreas saturadas o inundadas de agua de manera permanente o estacional -pantanos, turberas, esteros, ríos, lagos marismas, manglares, praderas de pastos marinos, arrecifes de coral-, cuya profundidad en marea baja no excede los seis metros. También existen humedales artificiales creados con fines concretos.
Numerosas especies vegetales y animales, y también humanos, dependen de ellos para su supervivencia. Su existencia es una contribución fundamental a la salud y el bienestar.
De acuerdo con la última edición del informe de Perspectiva Mundial de la Convención de Ramsar, los humedales son ecosistemas clave para lograr la reducción de emisiones, la adaptación a los efectos del cambio climático y para frenar la pérdida de la biodiversidad. Pese a sus importantes funciones, son los ambientes más amenazados del planeta y se estima que desde 1970 se perdió un 35% de su extensión a nivel mundial. Son parte fundamental de nuestro planeta y por eso la celebración de este día busca crear conciencia mundial sobre su vital importancia para la humanidad y el planeta. Nuestro deber es mantener ese equilibrio.