El 26 de noviembre del año 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el Día Mundial de la Justicia Social, el cual se celebra el 20 de febrero de cada año.
Al celebrar este día, se busca generar conciencia sobre la importancia de la justicia social y promover acciones que contribuyan a su realización. Se trata de un recordatorio de que todos tenemos la responsabilidad de trabajar juntos para construir una sociedad más equitativa y justa.
En el marco de esta conmemoración, consideramos que es crucial destacar la importancia de abordar la justicia social desde una perspectiva inclusiva que tome en cuenta las necesidades y luchas de las personas con discapacidad.
Cuando hablamos de justicia social en relación a la discapacidad estamos haciendo referencia a la importancia de garantizar que todas las personas, sin importar su diversidad funcional, tengan acceso a los mismos derechos y oportunidades en la sociedad. Esto implica el reconocimiento de la igualdad de derechos, la inclusión y la eliminación de barreras que obstaculizan la participación plena y activa de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la vida.
Debemos recordar y resaltar que la discriminación y la exclusión que enfrentan las personas con discapacidad a menudo se ven exacerbadas por factores como estereotipos negativos, falta de accesibilidad, falta de oportunidades educativas y laborales, así como barreras físicas y sociales que limitan su participación en la sociedad.
Sostenemos que es necesario destacar que la justicia social no se limita únicamente a la igualdad de oportunidades, sino que también implica abordar las desigualdades existentes y tomar medidas afirmativas para remediarlas. Es por esto, que afirmamos que las políticas y programas deben tener en cuenta las diferentes realidades y necesidades de las personas con discapacidad, reconociendo que algunos grupos pueden enfrentar múltiples discriminaciones debido a su discapacidad, género, raza, orientación sexual, entre otros factores. Cabe mencionar que la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada en 2006, es un instrumento jurídico internacional que establece las bases para la promoción y protección de los derechos de las personas con discapacidad desde la perspectiva de la justicia social.
Asimismo, creemos que es necesario comenzar a transitar mundialmente en pos de acciones que aspiren a los siguientes objetivos:
- Accesibilidad universal: Es fundamental garantizar que los entornos físicos, tecnológicos y sociales sean accesibles para todas las personas, independientemente de sus capacidades. Esto incluye infraestructuras accesibles, transporte inclusivo, tecnologías asistivas y comunicación accesible.
- Educación inclusiva: Es esencial promover sistemas educativos inclusivos que permitan a las personas con discapacidad acceder a una educación de calidad en igualdad de condiciones. Esto implica adaptar los entornos educativos, proporcionar apoyos y eliminar barreras físicas y actitudinales.
- Empleo digno y equitativo: Garantizar igualdad de oportunidades laborales es crucial para promover la justicia social. Se deben eliminar las barreras y estigmas que dificultan el acceso al empleo, promover la creación de entornos laborales inclusivos y ofrecer apoyo y adaptaciones razonables para garantizar el pleno desarrollo profesional de las personas con discapacidad.
- Protección de derechos: Es necesario garantizar el pleno reconocimiento y ejercicio de los derechos humanos de las personas con discapacidad. Esto implica adoptar medidas legales y políticas que promuevan su participación en la toma de decisiones, su inclusión social y su bienestar general.
- Sensibilización y cambio de actitudes: Es fundamental fomentar una mayor conciencia y comprensión de la discapacidad en la sociedad, superar estereotipos y prejuicios, y promover una cultura de respeto, aceptación y valoración de la diversidad.
Siendo hoy el Día Mundial de la Justicia Social debemos tomarnos unos minutos para reflexionar sobre lo importante que es promover la igualdad de oportunidades y la inclusión de todas las personas en la sociedad. Desde la perspectiva de las personas con discapacidad, la justicia social implica eliminar barreras y garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos para construir una sociedad más igualitaria y justa. No debemos olvidarnos de trabajar en pro de la justicia social desde una perspectiva inclusiva, ya que es esencial para avanzar hacia un mundo en el que todas las personas tengan igualdad de condiciones para prosperar y participar plenamente en la sociedad.
Lic. Fernanda Gil Lozano: Directora Ejecutiva CIPDH
Lic. Sofía Pirsch Spadaro: Asesora Área de Proyectos e Investigación CIPDH