La Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) declaró esta fecha Internacional en diciembre de 2013, en su resolución 68/32, como seguimiento de la reunión del 26 de septiembre de 2013, que exige la “apertura urgente de las negociaciones en la Conferencia de Desarme”.

En 2014, en su resolución 69/58, la Asamblea General solicitó al Secretario General y al Presidente de la Asamblea General a que adopten todas las medidas necesarias para celebrar y promover el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas nucleares, incluyendo la realización de una reunión anual de la Asamblea para celebrar este Día Internacional y de esta forma proporcionar una plataforma para promover diversas actividades.

Este día ofrece una ocasión para que la comunidad mundial reafirme su compromiso con el desarme nuclear como una prioridad en beneficio de la humanidad y reafirmación de los lazos de paz entre naciones.

Durante la Segunda guerra Mundial, Estados Unidos hizo conocer al mundo, con el lanzamiento de una ojiva nuclear sobre Hiroshima y Nagasaki (Japón), la destrucción que ocasiona este tipo de armas masivas. Lamentablemente, desde aquella fecha hasta la actualidad, varios son los países que en una carrera armamentista convulsionada por el poder geopolítico, han provisto a sus ejércitos de este tipo de armas.

Es por ello, que durante esta conmemoración también se pretende aportar una oportunidad para educar al público y a sus líderes acerca de los beneficios reales de la eliminación de este tipo de armas, y los costes sociales y económicos de su perpetuación.

La paz y la hermandad deben ser las dos caras de la moneda para que esta petición se plasme en una realidad. No debe haber ni la humanidad necesita armamento nuclear.