La mayor parte de los conflictos tienen una dimensión cultural. Superar la división entre las culturas es urgente y necesario para la paz, la estabilidad y el desarrollo. En efecto, la cultura, en su rica diversidad, posee un valor intrínseco tanto para el desarrollo como para la cohesión social.

La celebración del Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, organizada por la UNESCO, destaca el papel esencial del diálogo intercultural, la estabilidad y la equidad, así como su valía económica, ya que representa el 3,1% del PIB y el 6,2% del empleo a nivel mundial.

La diversidad cultural es una fuerza motriz de desarrollo funciona como medio para sostener una vida intelectual, afectiva, moral y espiritual más enriquecedora.

El potencial creativo que emanan de la diversidad de culturas y un diálogo constante garantizan que se alcancen los objetivos de la Agenda 2030 en relación a los 17 ODS.

Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, al referirse a este día, afirmó: “…En este Día Mundial, la UNESCO desea hacer un llamamiento a todas las personas para que celebren la diversidad cultural y construyan así la solidaridad intelectual y moral de la humanidad.“