El Día Internacional de la Paz se celebra en todo el mundo el 21 de septiembre. La Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado (Resolución 36/67) este como un día dedicado a fortalecer los ideales de la paz, mediante el respeto de 24 horas de no violencia y alto el fuego.
Este año, el lema principal de conmemoración es “Acciones para la paz: nuestra ambición para los Objetivos Mundiales”. Se trata de un llamamiento a la acción que reconoce nuestra responsabilidad individual y colectiva de promover la paz en todos los ámbitos de la vida.
El fomento de la paz contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y alcanzar dichos objetivos creará una cultura de paz para todas las personas. La paz es fundamental para establecer parámetros de convivencia en armonía y respeto global.
Actuar en ese sentido, en los contextos actuales, representa luchar contra la desigualdad, impulsar las medidas frente al cambio climático y promover y proteger los derechos humanos.
A propósito de esta celebración, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha declarado: “La paz es más necesaria que nunca. La guerra y los conflictos están provocando devastación, pobreza y hambre y desplazando a decenas de millones de personas de sus hogares. El caos climático afecta a todo el planeta e incluso los países en los que reina la paz se ven sacudidos por enormes desigualdades y polarización política”.
Es hora que el mundo haga las pases y resuelva cada una de sus pleitos y desigualdades que garanticen la armonía de nuestro presente y de nuestro futuro. Es tiempo de Paz.