La madre tierra es el hogar de millones de personas y seres vivos. Es la única que conocemos por el momento y en la única fiable para la vida.
Por años, desde la revolución industrial en adelante, las acciones de la humanidad han sido de menosprecio y falta de consideración hacia ella. Resultado de esto son las consecuencias que padecemos en las últimas décadas por los cambios de clima, las elevadas temperaturas, las sequías extremas, las inundaciones inusitadas, la falta de agua potable, entre otras.

El Día Internacional de la Madre Tierra se celebra desde el año 1970 con el objetivo de concienciar a la humanidad sobre los problemas generados por la superpoblación, la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales. Fue proclamada como efeméride en 2009.

Los pueblos ancestrales siempre la han venerado y respetado. Deberíamos tomar su ejemplo y actuar lo antes posible para revertir nuestro mal comportamiento hacia nuestra madre tierra dado que los ecosistemas son el sustento de todas las formas de vida en el planeta: de su salud depende directamente la salud de los ecosistemas que lo habitan.

Promovamos el equilibro entre la naturaleza y nuestro hogar establecido sobre la madre tierra y contribuyamos, con nuestras acciones cotidianas, a generar cambios para mejorar la vida del planeta.