El Ministro de Defensa de Argentina, Dr. Jorge Taiana, fue el encargado de cerrar, el miércoles 1º de diciembre, la 5ta. edición del Curso Internacional de Derechos Humanos que organiza el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos bajo los auspicios de UNESCO. Taiana fue Canciller de la República Argentina entre los años 2005 y 2010, y en ese carácter fue uno de los firmantes del acuerdo entre el Estado argentino y la UNESCO para la creación del CIPDH. En esta Conferencia Magistral de Cierre, realizó un análisis de la evolución que adquirió el concepto de derechos humanos desde la creación de los primeros Estados modernos hasta la actualidad.
Taiana señaló que con el fortalecimiento y soberanía de los Estados nacionales surgidos de la llamada Paz de Westfalia, en el siglo XVII, la forma en que un Estado trataba a las personas que se encontraban en su jurisdicción era de exclusiva potestad y responsabilidad del propio Estado. Es decir, que los Estados no debían rendir cuentas a nadie. “Este concepto tan firme por ese entonces, sufrió un golpe durísimo con el nazismo” -explicó Taiana-, “lo que llevó a un replanteo general sobre la responsabilidad internacional en las violaciones masivas a los derechos humanos”.
Taiana, quien también fue Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA entre 1996 y 2001, expresó que la voluntad de la comunidad internacional de no desentenderse de crímenes de tamaña magnitud fue lo que llevó, finalizada la Segunda Guerra Mundial, a la creación de los primeros instrumentos internacionales de derechos humanos que desde la mitad del siglo pasado vienen acompañando el sistema de Naciones Unidas: “Los conceptos básicos para la creación de la ONU fueron la paz y la seguridad internacionales. El objetivo básico era evitar una nueva guerra”.
El ministro de Defensa argentino señaló que aquella estructuración de las Naciones Unidas también generó algunos problemas y desigualdades entre el peso de algunos países. Por ejemplo, el derivado del estatus de miembros permanentes del Consejo de Seguridad que poseen cinco países y de su poder de veto ante eventuales Resoluciones.
Taiana también destacó que unos meses antes de la Declaración Universal de Derechos Humanos proclamada en diciembre de 1948, se firmó una Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre que, además de contener mucho de lo que después expresaba la Declaración Universal, mostraba que el continente –y en especial América Latina- tuvo una marcha de vanguardia en el desarrollo de los derechos humanos, algo que se vería plasmado en la segunda parte del siglo XX.
El actual director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Nacional de San Martín luego se explayó en el proceso de división que se fue observando en los primeros años de la denominada “Guerra Fría”, y que se plasmó en los debates preliminares de una Convención Universal que obligara a los Estados parte. Taiana narró el proceso que finalmente terminó generando dos convenciones, ya que mientras los países del bloque occidental y capitalista pusieron el acento en los derechos civiles y políticos, los pertenecientes al bloque socialista y varios países de lo que posteriormente se denominaría “Tercer Mundo”, harían hincapié en la defensa de los derechos económicos, sociales y culturales.
El ministro de Defensa argentino precisó que esa división perduró hasta el fin de la Guerra Fría, y que en 1993 una Convención de la ONU intentó saldar esa fractura estableciendo que todos los derechos humanos son interdependientes entre sí. Sin embargo, Taiana advirtió: “mi hipótesis –y la de varios analistas- es que ese acuerdo se está debilitando, se está rompiendo, y estamos asistiendo, nuevamente, a un distanciamiento entre las dos orientaciones sobre derechos humanos”. De esta manera, para el ex Canciller argentino, hay sectores que vuelven a insistir con la idea de que los derechos económicos, sociales y culturales “no son exigibles, son más una aspiración y un deseo que una necesidad”.
Taiana posteriormente explicó el proceso vivido en el continente americano en la segunda mitad del siglo XX, con la creación en 1959 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA vinculada a los intereses de Estados Unidos, y el funcionamiento del sistema interamericano de derechos humanos. Sobre este último, Taiana destacó “el carácter progresivo y creativo, que no fue una construcción jurídica elaborada en abstracto, sino que fue una práctica que posteriormente alcanzó su consolidación jurídica”. Esas características “de avanzada”, Taiana las adjudicó a las organizaciones de derechos humanos de América Latina. También narró el crecimiento del sistema interamericano que, al no contar con EEUU y Canadá en la Convención, adquirió prácticamente la forma de un sistema latinoamericano, que se destacó especialmente en la lucha contra las dictaduras de la región y que por ejemplo en Argentina tipificó la desaparición forzada de personas.
En las dos últimas décadas del siglo pasado, según expuso Taiana, en la región se dieron simultáneamente dos procesos: uno, llamado “de modernización económica”, derivado del Consenso de Washington, que en realidad era el neoliberalismo y la privatización del Estado, y el otro, las transiciones a la democracia que implicaban la lucha por la recuperación de algunos derechos.
Luego, Taiana explicó el proceso que se dio en prácticamente toda la región en los primeros años de este siglo, con el convencimiento de muchos países de “romper con el concepto del Consenso de Washington”, compartiendo una visión crítica sobre la democracia con poca participación que se heredaba del siglo XX y la necesidad de mejorar la participación democrática, recuperar el rol del Estado y alcanzar la unidad regional.
Ya en la parte final de su Conferencia Magistral, Taiana detalló que en este siglo se incorporaron nuevas demandas, como lo son las de diversidad sexual, igualdad de las mujeres con los hombres, las reivindicaciones de los pueblos originarios y el tema ambiental. “Esa expansión en la cantidad de temas llevó a discusiones y debates sobre lo que efectivamente abarcan los derechos humanos. Pero ese período de expansión terminó con la crisis de 2018. Se encontró un límite y ahora tenemos que países desarrollados, líderes en derechos humanos en otra época, hoy retroceden fuertemente”.
El ministro y ex diplomático argentino cerró su exposición advirtiendo que “la situación mundial en derechos humanos es difícil, hoy tenemos una erosión de derechos. Hay que desarrollar una estrategia para enfrentar eso. Hay que puntualizar en los derechos económicos, sociales y culturales, de lo contrario, todo puede volver a quedar arrasado. Ante el desafío del cambio climático y de la financiación, el panorama es complejo. La unidad regional y de los pueblos será la única garantía de defensa de los derechos humanos”.
En el cierre de la jornada, el Dr. Taiana agradeció a los integrantes del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos bajo los auspicios de UNESCO y los felicitó por la realización del Curso, ya que “es muy importante formar y capacitar en derechos humanos a las nuevas generaciones”.
Estuvo presente en el acto virtual Horacio Pietragalla Corti, Secretario de Derechos Humanos de la Nación, quien felicitó a autoridades y equipo del CIPDH por la actividad y expresó su satisfacción “por la recuperación de este espacio público en materia de derechos humanos”.
La Conferencia Magistral de Cierre del Curso Internacional a cargo de Jorge Taiana y la ceremonia de entrega de las distinciones “Defensores y defensoras de derechos humanos” que el CIPDH otorgó a personas que se destacaron por su lucha y trayectoria, fueron transmitidas en directo a través del canal oficial del CIPDH en YouTube y aquí pueden verse: