Es una realidad que las nuevas tecnologías facilitan el trabajo cotidiano a su vez que promueven y fortalecen el derecho a transmitir información y recibirla. Pero también el acceso a las herramientas digitales posibilita, en términos sociológicos, establecer parámetros y niveles de brechas entre quien puede y quien no puede acceder a su uso.

A pesar del bajo desarrollo de Internet y del escaso poder adquisitivo de la mayoría de los africanos, África destaca por el uso de las redes sociales como instrumentos para fiscalizar los gobiernos y por las iniciativas sociales que surgen para aprovechar el potencial de las tecnologías de la comunicación (TIC).

En África subsahariana, el uso de las redes sociales como instrumentos de movilización ha sido determinante en Senegal, país donde blogueros, jóvenes y urbanos en su mayoría, se organizaron para defender sus derechos frentes a imposiciones autoritarias de su gobierno en 2012. También se utilizaron con la misma intención en Nigeria y Ghana, y en las protestas de Yibuti, Sudán, Angola y Mozambique, entre otros países.

En la última década, de 2013 a 2023, el uso de Internet en el continente aumentó considerablemente y las TIC han abierto una enorme cantidad de puertas a los usos sociales, desde la educación hasta la participación social y política.

La particularidad es que su uso es, en mayor medida, gracias a los servicios de telefonía móvil más que al tradicional acceso a internet en de las computadoras hogareñas. No obstante, esto está facilitando que el acceso a las nuevas tecnologías se extienda a más sectores sociales de la población. Según UNESCO, en la actualidad el 88% de la población africana ya vive al alcance de una señal celular móvil y el 77% dentro del rango de una conexión 3G.

A pesar del constante crecimiento de usuarios, es considerable remarcar que la tasa de penetración de Internet se situó en alrededor del 43 por ciento en 2021-2022, por debajo de un promedio mundial del 66 por ciento.

Para acortar esta brecha digital y para que el acceso a las TIC siga en desarrollo en el continente africano, es que la UNESCO creó en 2015 un programa que enfoca este desarrollo mediante la educación con el objetivo de promover que las nuevas generaciones no se queden atrás en el manejo de las nuevas tecnologías, con respecto al auge global.

El proyecto lleva por nombre “Transformar la educación en África mediante las TIC” y está en consonancia con la Agenda de Educación 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (en particular el ODS 4), la Estrategia Continental de Educación para África 2016-2025 (CESA 16-25) y la Declaración de Qingdao sobre las TIC y la educación. Dicho proyecto se focaliza en los siguientes aspectos de desarrollo:

• Promover y lograr la transformación pedagógica digital a través de modelos escolares mejorados por las TIC.
• Mejorar las competencias y la confianza de los profesores en el uso pedagógico de las TIC.
• Facilitar el desarrollo de políticas y planes maestros nacionales sobre las TIC en la educación y el intercambio de conocimientos.
• Alinearse con la Agenda de Educación 2030 y las prioridades nacionales de desarrollo educativo para maximizar las sinergias con otras partes interesadas clave en los sistemas educativos.
• Garantizar que los países hagan suyo el programa, mediante la creación de equipos de proyecto coordinados por los ministerios de educación e integrados por los principales organismos de ejecución.

Los países subsaharianos que ya lo pusieron en práctica desde 2015 fueron Mozambique, Ruanda y Zimbabue. En la actualidad también Costa de Marfil, Ghana y Senegal lo están implementando en sus políticas públicas de educación con muy buenos resultados.
Aún queda mucho por hacer y muchas naciones todavía no contemplan prioritario el acceso y el desarrollo de las TIC en sus territorios. Es cierto que existen diversas dificultades que precisan una atención urgente dentro del continente, pero es muy importante que los Estados africanos entiendan que las herramientas digitales facilitan el desarrollo económico y productivo de las poblaciones.

La vinculación directa que este proyecto de la UNESCO presenta entre TIC y Educación, es fundamental para acortar las brechas de la desigualdad y facilita que en un mundo cada vez más globalizado, las futuras generaciones puedan tener más y mejores posibilidades de empleo y desarrollo personal. La esperanza es que África, mediante las TIC, pueda avanzar y resolver muchos de los obstáculos, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de cada africano y de cada africana.

Apostar por la educación, fortalecer el desarrollo de las nuevas tecnologías y garantizar su acceso es hoy la principal premisa para ampliar derechos y asegurar la igualdad de oportunidades.

Fuente: UNESCO