La invitación, en ocasión del Día Nacional del Agua celebrado el viernes 31 de marzo, fue cursada por el Ministerio de Obras Públicas de la Nación y participó en el segmento “La agenda del agua y los derechos humanos”.
Participaron, entre otras instituciones, el Consejo Hídrico Federal (COHIFE), la Fundación Metropolitana, la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS) y el Programa de Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD), la Agencia de Planificación (APla), Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) y el Instituto Nacional del Agua (INA), bajo la organización del Ministerio de Obras Públicas.
A continuación, transcribimos su mensaje:
“Buenos días, un gran honor estar aquí hoy compartiendo este encuentro.
Gracias al ministro Katopodis por la invitación, a todas las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y a los compañeros y compañeras con quienes estamos compartiendo panel.
Nos llena de orgullo haber sido anfitriones del mayor encuentro de militantes y activistas de derechos humanos del mundo reflejado en el reciente III Foro Mundial de Derechos Humanos.
Fueron jornadas muy constructivas en las que organizaciones sociales, organismos públicos, universidades, sindicatos, militantes, investigadores y público en general participaron activamente, debatieron y visibilizaron las afectaciones a los derechos humanos en la región y el mundo y analizaron y propusieron acciones concretas para lograr sociedades más justas y democráticas.
Dentro del eje “Ambiente y Desarrollo Sostenible”, el derecho al agua como derecho humano tuvo un rol protagónico.
El miércoles 22 de marzo, en ocasión del Día Mundial del Agua, entre otras actividades, se desarrolló un taller que fue impulsado por la Fundación Nobleza Obliga junto con la Cátedra Sur-Sur de la Universidad de Buenos Aires.
En dicho encuentro se reunió a diferentes referentes y legisladores de Argentina, Brasil y Colombia y se analizaron las problemáticas de recursos hídricos en Latinoamérica y el Caribe, con principal foco en la Amazonía.
En líneas generales el encuentro apuntó a profundizar los lazos de integración regional en un asunto estratégico, como es el manejo de los bienes comunes que constituyen nuestro continente y a aplicar una perspectiva de paz y derechos humanos en la preservación y gestión de las reservas de agua dulce.
Rescato de dicho encuentro el llamado a la realización de un “Pacto de la Amazonía”, que procure garantizar la paz en dicho territorio, el desarrollo sostenible y la protección de los derechos humanos.
Como bien sabrán y se habrá ya mencionado, desde julio de 2010 la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que un agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos.
Sin dudas que la crisis climática está afectando a los ecosistemas y poblaciones alrededor del planeta, con impacto directo en los recursos hídricos.
Asimismo, la contaminación y la falta de saneamiento del agua conspiran contra la erradicación de la pobreza extrema y las enfermedades.
La falta de acceso al agua afecta a la salud e higiene, el desarrollo socioeconómico, la producción de alimentos, la generación de energía y la biodiversidad, entre otras implicancias.
Según datos de Naciones Unidas 2.200 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura y más de la mitad de la población mundial carece de servicios de saneamiento gestionados de forma segura.
Dentro de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, el Objetivo de Desarrollo Sostenible N° 6 contempla garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos y todas.
A su vez, existe lo que se conoce como “Década de Acción del Agua”, una iniciativa de las Naciones Unidas que se lleva a cabo desde 2018 hasta 2028, cuyo fin es acelerar los esfuerzos para alcanzar dicho ODS N° 6.
Es en ese marco que los países deben aunar esfuerzos en implementar medidas efectivas que aseguren a las poblaciones el acceso al agua potable, lo que permitirá, a su vez, la consecución de otros ODS vinculados, como por ejemplo aquellos relacionados con la salud, la educación, el crecimiento económico y el ambiente.
Para alcanzar un suministro de agua potable y saneamiento saludable, limpio, accesible y asequible para toda la población y para reducir la pobreza extrema y multidimensional, es necesaria la sinergia entre los diferentes actores: agencias gubernamentales, organismos internacionales, entes reguladores, empresas prestadoras de servicios, sindicatos, universidades, asociaciones de usuarios y consumidores, comunidad local y el sector productivo.
Solo de esa forma podremos hacer frente a los desafíos globales relacionados con el agua, como la sequía, las inundaciones, la contaminación y la escasez de agua potable.
Por eso la importancia de este encuentro en donde están representados los distintos actores a cargo de la inversión en infraestructura, de las políticas de regulación y de la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías.
Desde el CIPDH-UNESCO estamos comprometidos en apoyar estas acciones particularmente en lo que respecta a campañas de sensibilización y educación para difundir en la población la importancia de un manejo sostenible del agua en contexto de crisis climática, como así también en la colaboración internacional, generando alianzas estratégicas entre organismos y organizaciones de la región que procuren la protección de nuestros bienes comunes.
En conclusión y para no extenderme más, como decisores públicos debemos seguir impulsando obras que garanticen el acceso al agua segura a la población. Es formidable el trabajo que vienen realizando desde el Ministerio de Obras Públicas, desde el Consejo Hídrico Federal, desde AySA y desde el Sindicato de Obras Sanitarias.
Ni un paso atrás, cada nueva obra de servicio de cloacas o de red de agua es garantizar la dignidad a la población, es hacer Patria, es defender y hacer cumplir la protección de los derechos humanos.
Muchas gracias.”
